«No hay nada permanente excepto el cambio». Heráclito de Éfeso 513 a. de c.
Del colegio secundario a estudiar en la universidad es un nuevo reto para ser un profesional de alta competencia. Es la etapa en la que no solo se asumen responsabilidades académicas, sino también en él se vive un proceso de adaptación y madurez como individuo autónomo. A diferencia de la vida escolar implica retos, mayor esfuerzo, constancia, disciplina, saber convivir con tus compañeros e integrarte, manejar frustraciones, optimizar el tiempo para responder a la carga de tareas de estudio que generan el estrés académico. Consejos: no frustrarse rápidamente, adaptación al cambio, gestión del tiempo y manejar el estrés para evitar los síntomas de dolor de cabeza, dolores al pecho, insomnios, gastritis, reacciones a la piel, ansiedad que ocasiona bajo rendimiento, inseguridad, que te lleva a abandonar los estudios o buscar una nueva carrera.
No te rindas. El motor de la vida es la adaptación al cambio de manera inteligente.
«Los procesos para la adaptación del cambio son muy importantes para la salud mental.»
¿Lo que hoy te parece un gran sacrificio, en el futuro lo vas a ver como el mayor logro de tu vida?