” Una de las más bellas cualidades de la verdadera amistad es entender y ser entendido.” Séneca

romano filosofo estoico.

El ser humano por su condición social establece relaciones interpersonales con otros para satisfacer la necesidad de afecto para ser escuchado, comprendido y respetado. La base de esta relación afectiva es la sinceridad y los valores que nos une. Dalai Lama dice: ” la amistad solo puede tener tu ser a través del desarrollo de respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.”

En la amistad nos valoramos mutuamente con afecto, existe la alegría en los amigos, lo que nos causa bienestar, la serotonina se activa. El encuentro con amigos nos produce una intensa alegría que la expresamos con una sonrisa, un abrazo y palabras afectuosas, que los otros amigos celebran con risas y bromas porque tenemos cosas en común.

Las personas que llegan a la vejez sanas y felices han sabido hacer una buena relación de las relaciones sociales, es decir la calidad de las relaciones en función de la amistad. El valor de la amistad está en rodearnos de personas que queremos, con quienes compartimos nuestra intimidad, nuestras venturas y desventuras, y al valorarnos mutuamente nos proporciona salud y felicidad.

Por el momento debido a la pandemia del COVID-19, se han virtualizado nuestras relaciones, esperando que pronto se vuelva a la normalidad para reunirnos entre amigos, esto será cuando 

llegue la vacuna que impedirá el contagio de la enfermedad. Reanudaremos nuestras reuniones de amigos y lo celebremos, por haber sobrevivido ante terrible flagelo; tomaremos tiempo para estrechar nuestra amistad con un apretón de manos, un fuerte abrazo, una amplia sonrisa.

Por ahora la distancia personal: ” Buenos amigos, buenos libros y una conciencia tranquila: esa es la vida ideal.” 

Mark Twain.